La secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, instruyó a las autoridades educativas y al magisterio nacional a respetar el calendario escolar y concluir en los tiempos marcados, luego que se registraron movilizaciones de distintos grupos para adelantar el término del ciclo escolar 2021-2022.
La funcionaria pidió no actuar en contrasentido, porque la presencia en las aulas protege el derecho a la educación de las niñas y los niños del país y contribuye a la recuperación de aprendizajes.
Al clausurar los trabajos de la LIV Reunión Nacional Plenaria Ordinaria del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (Conaedu), solicitó a las y los secretarios de Educación de las 32 entidades actuar como interlocutores en sus comunidades de enseñanza, y asegurar que ante cualquier eventualidad se considere a la SEP.
El calendario escolar 2021-2022, de 200 días efectivos de clase, vigente para las escuelas de educación preescolar, primaria y secundaria, públicas y particulares incorporadas al Sistema Educativo Nacional, establece que el próximo 28 de julio concluye el ciclo escolar.
Es responsabilidad de las autoridades educativas locales garantizar el cumplimiento del calendario lectivo 2021-2022 y que las jornadas escolares cumplan el tiempo efectivo de clases mínimo establecido en los planes y programas vigentes.
Gómez Álvarez recalcó que es obligación de autoridades, directivos, personal docente y de apoyo a la educación garantizar el acceso a los servicios educativos, sobre todo, cuando se demostró que los espacios más seguros están en el entorno escolar.
La funcionaria consideró contraproducente pugnar por la conclusión anticipada del ciclo escolar, luego de los acuerdos establecidos con los integrantes del Conaedu, para privilegiar la reinserción escolar y la recuperación de aprendizajes de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
“En las reuniones que he tenido con padres de familia nos han agradecido que ya están los pequeñitos de regreso. Si todavía tienen alguna duda o tienen algún miedo, hay que respetarlo, pero que sean los padres de familia, no que sea por iniciativa o por una situación de nosotros como secretaría”, declaró.
Es importante, dijo, considerar que la falta de interacción entre maestros y alumnos en el proceso de enseñanza conlleva afectaciones a la estabilidad emocional de las y los estudiantes.
Afirmó que es necesario redoblar el esfuerzo para continuar las clases presenciales y la recuperación de conocimientos en el alumnado.