Estas dos subvariantes son tan transmisibles que han desplazado a las anteriores formas de Ómicron del coronavirus, pero tienen una característica muy marcada y es que fueron calificadas como “Houdini”, pues son “escapistas” de los anticuerpos y pueden contagiar -aunque moderadamente- a quienes ya tienen anticuerpos contra COVID-19.
Los síntomas.
Aunque el virus original descubierto en Wuhan hace dos años y medio ha mutados múltiples veces, sigue siendo COVID-19, así que tiene varios parecidos incluso a estas alturas con las nuevas subvariantes.
De hecho las subvariantes BA.4 y BA.5 son todavía parte de la variante Ómicron, por lo que la proporción con la que se presentan varios los síntomas en esta oleada es muy parecida a la ola anterior.
No hay evidencia que sugiera que los contagios son más graves con BA.4 y BA.5 que otras subvariantes o variantes del virus.
Los casos leves suelen tener estos síntomas, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU.:
- Tos
- Secreción nasal
- Dolor o irritación de garganta
- Cansancio o fatiga.
- Dolor de cabeza
- Malestar general o dolores de cuerpo (cuerpo cortado).
- Todavía hay pacientes que pierden el gusto o el olfato, pero es menos común. Otros no comunes padecen desmayos.
Casos graves:
- Problemas para respirar.
- Dolor agudo en el pecho.
- Bajos niveles de oxigenación. Puede provocar la llamada ‘hipoxia silenciosa’, con riesgo de matar sin advertir que el paciente cada vez respira menos.
* Los casos graves pueden derivar en muchos problemas, ya sea renales, digestivos, trombosis, problemas del corazón, desórdenes cognitivos, infartos, miocarditis; o incluso sufrir “Long COVID”, que significa recaer o presentar problemas semanas después de recuperarse.
Todo esto se debe a que COVID-19 no es una enfermedad meramente respiratoria, se trata de un problema multi-sistémico que puede afectar de múltiples formas, según la salud del paciente, por lo cual es indispensable ir al médico cuando ya no se trate sólo de síntomas leves.
Inmunización.
Por la gran cantidad de personas ya inmunizada, los casos suelen ser leves con mucha más frecuencia que las anteriores oleadas.
Los médicos recomiendan llevar apenas paracetamol o medicamentos únicamente para atender las molestias de los síntomas en casos leves. Para casos graves es indispensable recibir atención médica.
Protegerse.
La mejor forma de evitar contagios, según los CDC, es usar cubrebocas tapando bien la boca y nariz siempre que estés en un lugares cerrados con otra persona; también es necesario portarlo en espacios abiertos donde haya aglomeraciones o no guardes suficiente distancia con otras personas.
A esto se le suma la buena ventilación para evitar que el aire termine viciado por partículas del virus. Lo más importante es saber cómo se contagia el virus: por la vía aérea en los aerosoles que expide una persona al respirar y con más intensidad al hablar, gritar, cantar.