En el marco de la celebración de los 104 años de existencia del Heroico Cuerpo de Bomberos de Ciudad Juárez, se les rindió homenaje a cuatro elementos que perdieron la vida en el cumplimiento de su deber, además de colocar una ofrenda floral en el Monumento al Bombero que se ubica en el exterior de las instalaciones de la Dirección General de Protección Civil.
En el acto protocolario participó el secretario del Ayuntamiento, Héctor Rafael Ortiz Orpinel; el director de Protección Civil, Roberto Briones Mota; el Comandante de Bomberos, Sergio Rodríguez y Gerardo Portillo Sánchez, Comandante de Rescate Municipal.
Como parte de la ceremonia se hicieron los honores a la bandera, para después dar el pase de lista del turno “C”, en donde los elementos de Bomberos exclamaron ¡Presente! Al escuchar el nombre de Carlos Adame, Jesús Antonio Hernández Márquez, Isidro Reyes Gaitán y Juan Antonio Muñoz Rosas.
El Heroico Cuerpo de Bomberos de Ciudad Juárez, creado en 1918, cuenta con un sin número de actos memorables en donde grandes hombres y mujeres han salvado la vida de miles de personas rescatándolas del fuego.
Se recuerda con honor al bombero Carlos Adame, quien en el año 1935 acude a un reporte de emergencia en el antiguo Rastro Municipal de la avenida Sanders y muere por asfixia, al tratar de rescatar a un infante que cayó a una letrina.
El tragahumo Jesús Antonio Hernández Márquez falleció en el año 1976, tras un incendio en una panadería de la colonia Satélite, en el siniestro el bombero muere en cumplimiento de su deber al colapsar el techo y caer dentro del horno del negocio.
El bombero Isidro Reyes Gaytán falleció en el año 1986 cuando combatía un incendio en el restaurante OK Corral en la avenida de Las Américas, el elemento muere camino al hospital debido a los graves síntomas de asfixia que presentaba.
Juan Antonio Muñoz Rosas en el 2005 muere al caer a las llamas desde un segundo piso, mientras combatía un incendio en una finca abandonada, la cual se ubica en las calles María Martínez y Otumba en la zona Centro.
“Honor a quien honor merece”, este reconocimiento es a los hombres y mujeres valientes que escriben una historia bajo el fuego, incluso con su vida, para salvaguardar a sus semejantes.