El programa acordado entre México y Estados Unidos para que la administración Biden reciba a venezolanos responde a que el gobierno del país sudamericano no está sirviendo al pueblo y es un desastre político, aseguró Ken Salazar.
Venezuela es una nación de 28 millones (de habitantes) donde ya siete millones se han tenido que salir porque el gobierno no funciona para un pueblo que lo merece”, indicó en entrevista con Excélsior.
Para el diplomático, el asunto migratorio se ha politizado en Estados Unidos por más de 30 años, lo que ha impedido alcanzar acuerdos para regularlo.
Ante la posibilidad de que en las próximas elecciones legislativas los republicanos logren el control de una o ambas cámaras, el embajador de Estados Unidos en México reconoció que esta solución debe empujarse ya.
“Lo mejor en todo eso, para tener resultados que sean durables, es que el Congreso de Estados Unidos apoye las reformas que se requieren”, recalcó.
Salazar aseguró que EU no quitará el apoyo financiero a ONG que son críticas de gobiernos en diversos países, como ha solicitado el presidente López Obrador. Esos recursos, explicó, son una inversión en uno de los valores más importantes: la democracia.
“En muchos lugares del hemisferio, aquí en el oeste, no se ve la democracia en países como Venezuela y Nicaragua; entonces esos esfuerzos los seguiremos (dando)”, afirmó.
El embajador destacó que en el combate a la delincuencia los gobiernos de México y EU deben seguir trabajando juntos, cerca del sector privado, ya que sin seguridad no hay prosperidad.
El trabajo diplomático suele ser complicado; un embajador tiene que balancear entre los intereses de su país, de su gobierno y mantener una buena relación con el gobierno del país donde está representando el suyo.
¿Esto en su caso qué tan complicado ha sido?
En una manera no es complicado porque la relación México-Estados, como le he dicho, es para siempre, entonces teniendo esta visión de a dónde vamos el presidente Biden y yo, sé lo que tengo que hacer, pero sí es complejo porque hay historia diferente, hay realidades muy diferentes y hay unos retos que estamos viendo ahora en muchas cosas que son muy muy difíciles entonces sí, es un trabajo complejo, trabajo difícil pero trabajo muy agradable.
¿En algún momento se ha sentido usted desgarrado entre lo que le piden su gobierno y lo que le pide el Presidente de México?
Nos llevamos bien, hay diferencias pero son las diferencias que uno tiene que respetar porque se tiene que respetar la soberanía y en eso desde que el presidente Biden y yo, desde que hablamos de este puesto, coincidimos en que la relación es una relación entre iguales, Estados Unidos y México, donde el futuro de nuestras naciones está enlazado, entonces siempre cuando llegan esos días que son difíciles siempre lo vamos trabajando y ojalá saliendo bien.
Cuando el presidente López Obrador estaba promoviendo cambios legales en materia energética usted llegó a decir: tiene razón el presidente López Obrador en la reforma que está haciendo. Hoy, con el paso del tiempo, ¿cree usted lo mismo?
Mire, esa palabra, lo que intentaba decir entonces, el español mío a veces, porque no lo estudié mucho, lo que quería decir y lo que digo en este momento es que las leyes siempre se tienen que ver a ver cómo va cambiando el mundo; nosotros lo que hacemos en Estados Unidos. Yo he trabajado en materia de energía renovable y cambio climático casi toda la vida ¿no?, y siempre haciéndose este esfuerzo nosotros tenemos que hacer más en cambio de las leyes en Estados Unidos para tener la posibilidad de llegar a donde queremos llegar en el cambio climático y la energía renovable, pues esos cambios también están ocurriendo aquí en México. Lo importante de donde vamos ahora en energía limpia y en cambio climático es que hemos tenido muy buenas reuniones, diálogos, compromisos entre el gobierno de México y Estados Unidos donde se puede ver qué vamos a llegar a esta potencia económica basada en la energía renovable y en el combate contra el cambio climático.
El presidente López Obrador ha expresado molestia por la solicitud de consultas sobre el tema energético ¿cómo vivió usted esta historia y cuál es su versión?
El T-MEC es un marco legal durable, digo yo, lo que hemos hecho en el comercio Canadá, Estados Unidos y México lo deberíamos de hacer en otras cosas y lo estamos trabajando: migración, seguridad, entre otras cosas pero el T-MEC tiene los capítulos de resolver problemas, inquietudes entre las naciones y eso se está haciendo; entonces esas consultas espero que lleguen a un buen lugar.
El Presidente de México ha transmitido la impresión de que él recibió a muchos empresarios de Estados Unidos y me da la impresión a mí de que él pensaba que ya no iba a haber mayor problema, que ya estaba platicado con los empresarios, ¿qué fue lo que pasó?
Hablamos bastante, el presidente López Obrador y yo, sobre este tema. Él propuso ahí inquietudes grandes de la parte de estas empresas entonces dice: pues vamos a tener reuniones a ver si se pueden resolver los problemas entonces sí por muchas horas hubo reuniones que tuvimos con el presidente López Obrador y las empresas de Estados Unidos. Sí hemos tenido éxito; muchas de estas empresas están invirtiendo en proyectos grandes transformativos aquí en México. Yo creo que fue una serie de reuniones con mucho beneficio para las empresas que nosotros representamos los intereses de las empresas de Estados Unidos pero beneficios también para México y para el futuro de México en esto de la energía entonces desde el punto de vista mío, y esto se lo he dicho a muchos, fue una inversión de tiempo, que fue buena inversión; todavía vamos en ese camino. Hay otras cosas que estamos trabajando pero si no se trabajan, no puede tener uno éxito.
El Presidente dijo la semana pasada que en Estados Unidos ya tomaron la decisión de que no haya panel; evidentemente no es así porque el representante comercial y usted mismo han dicho que el proceso continúa ¿usted tiene confianza en que se evitará el panel?
No se sabe ahora porque el proceso tiene que seguir, pero lo que sí sé es que tenemos buen diálogo entre Estados Unidos y México sobre los temas de esa consulta, pero yo de la manera en que lo veo y que lo explico en Washington y también acá es que tenemos que tener muy claro en la mente que lo que se requiere aquí es una unión entre Canadá, Estados Unidos y México en la energía limpia y en el combate del cambio climático.
Mire, yo creo que alguien hubiera dicho: este embajador no sabe lo que está hablando porque el secretario Kerry que sabe más de cambio climático en todo el mundo que cualquier otra persona ha venido ya, si no me equivoco cuatro veces, incluso días largos con el presidente López Obrador hablando de la importancia de este tema y para nosotros, si no tenemos solución por lo que estamos pasando por esta calentura que se siente en el planeta, pues todo lo demás no va a importar mucho entonces hay una urgencia y esa urgencia la compartimos bastante con el gobierno mexicano.
¿Qué tendría que hacer México para aprovechar mejor el nearshoring, la oportunidad que tiene de atraer inversiones en el contexto de una relación cambiante entre Estados Unidos y China?
En la Casa Blanca en las reuniones que hemos tenido el presidente Biden y el presidente López Obrador se ha hablado de la potencia de la economía de Norteamérica y hemos tenido dos cosas que han pasado, que subrayan la importancia de eso lo primero fue la pandemia que a todo mundo le enseñó que el futuro lo teníamos que tener nosotros más seguro más cerca aquí en América del Norte y lo segundo la invasión brutal de Rusia contra Ucrania que ha traído tantos temblores en todo el mundo entonces nosotros en América del Norte estaremos mucho más seguros en todo si podemos crear esta unión económica que la trabajamos todos los días.
Por cierto, hablando de la guerra de Rusia y Ucrania ¿la postura mexicana causa desconcierto en Washington?
Miren los votos que hemos tenido incluso el más reciente en Naciones Unidas ahí estaba México con Estados Unidos, se me hace que fueron 146 naciones en oposición a lo que está haciendo Rusia en Ucrania, entonces estamos caminándolo de una manera donde vemos esta invasión de Rusia contra Ucrania como una cosa de mucho peligro y que no debería haber ocurrido.
He visto las encuestas de las elecciones de Estados Unidos que van a tener lugar en pocos días y muchos dicen que los republicanos se van a hacer del control de una o de las dos cámaras ¿eso para la relación México-Estados Unidos, en caso de que ocurra, tendría implicaciones?
Pues sí. Vamos a ver. Faltan unos 20, 21 días antes de la elección; la esperanza mía y el trabajo que yo he hecho por la vida mía profesional y en la política de Estados Unidos es que Estados Unidos y los demócratas y los republicanos tienen que abrir los ojos a las soluciones. Tenemos más o menos ya el marco comercial en el T-MEC pero lo tenemos que hacer en otras cosas: en seguridad en lo de migración y desafortunadamente en esto de la migración que ha sido una cosa más política en Estados Unidos que no ha dejado llegar ya por más de 30 años a una solución; la vamos a tener que empujar y si tienen diferentes vistas en Estados Unidos en qué manera se tiene que hacer, pero se tiene que hacer y por primera vez Estados Unidos en unión con México y los países de Latinoamérica tenemos un acuerdo de que esto se tiene que resolver de una manera regional.
Migración no es problema nada más de Estados Unidos o de México, pero México y Estados Unidos son los líderes que tenemos que llegar a una solución y lo mejor en todo eso para tener resultados que vayan a hacer resultados durables es que el Congreso de Estados Unidos apoye las reformas que se requieren.
Menciona usted el tema de seguridad y ha dicho recientemente que México necesita seguridad para poder atraer inversiones; dígame un poco sobre esto.
La prosperidad es importantísima porque afecta a todo el pueblo, pero no puede tener prosperidad si no hay seguridad, entonces por eso el esfuerzo grande de la semana pasada en Washington con todo el gabinete de seguridad de México y el secretario de Seguridad, el secretario Blinken en Washington para promover esto de la seguridad, reconociendo que lo tenemos que hacer juntos. Tienen que estar ahí en México y Estados Unidos, tienen que estar las otras fuerzas civiles, como el sector privado, para traer una solución donde los pueblos no tengan que vivir en miedo porque sí afecta la inversión.
Cuando su gobierno tiene que hacer una alerta de seguridad para ciertos estados del país ¿esto le causa problemas en su relación con el gobierno con el presidente López Obrador?
Lo que hago yo es decir: esta es la alerta, entonces vamos a trabajar para que no tengamos que tener esta alerta en el futuro y la esperanza mía en los seis estados donde está la alerta más fuerte es que ojalá bajo el marco del Acuerdo Bicentenario vamos a tener éxito en que esos estados, que sus pueblos no tengan tanto problema con la seguridad. Para estar muy claro también es que no todo México y no todo Estados Unidos tiene problemas de seguridad; hay algunos estados como Campeche, Yucatán y otros donde va bien, también ciudades.
Lo que se ve en la Ciudad de México es diferente que en Los Ángeles o Nueva York, pero se tiene que ver que no todo es lo mismo.
Otra cosa que parece que no le gusta mucho al Presidente de México es que las agencias del gobierno de Estados Unidos financien organizaciones no gubernamentales en México que son críticas del gobierno, incluso ha pedido que eso se suspenda. ¿Esa ayuda va continuar o se está contemplando hacer lo que el Presidente de México ha pedido?
Nosotros apoyamos a los gobiernos a diferentes niveles, al gobierno de la República, a las agencias, a los estados y también al sector civil y estas relaciones son relaciones que han existido por todo el mundo entonces la manera de lo que invierte Estados Unidos se trata y se basa en los valores que tenemos nosotros más importantes: el valor de la democracia que es tan importante y donde en muchos lugares del hemisferio aquí en el oeste no se ve la democracia en lugares como Venezuela y Nicaragua, entonces esos esfuerzos los seguiremos (haciendo).
Una pregunta final en dos partes. Por un lado el Presidente de México incluso ha pedido al presidente Biden que utilice sus poderes para perdonar a Julian Assange y por otro lado México está enfrentando un robo de información contra la Defensa Nacional, entonces preguntarle ¿cuál es la postura del gobierno estadunidense respecto al caso Assange y lo que pide el presidente López Obrador? y la segunda es ¿qué preocupación tiene, si alguna hay, del gobierno de Estados Unidos por la información de la Defensa que pudiese haberse filtrado y que tenga relación con información de inteligencia que importa a Estados Unidos?
Lo de Assange eso lo lleva el Departamento de Justicia porque en el punto de vista de Estados Unidos se quebrantaron muchísimas leyes, entonces eso es lo que hace el gobierno de Estados Unidos.
La ciberseguridad en general es un problema grande para todo el mundo, un problema grande para México para Estados Unidos y ahí se tiene que invertir hasta más y tenemos que trabajar muy cercanos; las economías grandes, las naciones grandes del mundo para que haya la protección que se requiere. No hace tanto que se se comenzó este tema de la ciberseguridad pero ya en años pasados, ojalá lo hagamos, hay progreso pero hay mucho mucho trabajo que se tiene que hacer.
¿Hay alguna preocupación sobre lo que pudo haberse filtrado?
Pues siempre se tiene que cuidar esas cosas sea Wikileaks o lo que pasó otras veces eso se tiene que cuidar porque puede afectar mucho la seguridad del mundo.
No tocamos el tema de la migración y le voy a pedir una última pregunta: la migración venezolana ¿cuál es la lógica detrás del acuerdo al que llegaron Estados Unidos y México?
Pues primeramente Venezuela es un fenómeno de un desastre político porque el gobierno no está sirviendo ahí al pueblo de Venezuela; es una nación de 28 millones donde ya 7 millones se han tenido que salir porque el gobierno no funciona para un pueblo que lo merece, entonces qué estamos haciendo nosotros con este flujo de migración que vemos de Venezuela: estamos primeramente haciendo un programa para los que vengan en ese sistema de buscando asilo puedan ir de una manera legal eso se va comenzando ahora se comenzó hasta hoy.
Lo segundo es también diciéndoles a todos que Estados Unidos se va a esforzar con estas leyes.
Si llega alguien de Venezuela ahí en la frontera entre Estados Unidos y México no se le va a dejar entrar y además se le va a quitar la posibilidad de llegar a Estados Unidos de una manera legal, además de eso estamos haciendo otras cosas aparte de la declaración del presidente Joe Biden en Los Ángeles de trabajar en estas cosas de migración en un marco regional.
Señor embajador, muchas gracias.