Apenas iniciaba la pelea, y los entrenadores estaban por soltar a los gallos cuando uno de los animales decidió irse en contra del hombre.
El gallo brincó a la pierna de su entrenador y le dio un navajazo en menos de un segundo, lo que le ocasionó una herida y empezó a sangrar de manera considerable.
El hombre sostenía al gallo en la mano y fue auxiliado por otro que estaba en el lugar para llevárselo, mientras que otra persona vino para ponerle un trapo en la herida.
El entrenador también presentó una herida en la mano, las personas del lugar lo auxiliaron para salir de ahí y tuvieron que cargarlo para llevarlo a recibir atención médica.