César Tapia Martínez informó que el examen de alcoholemia arrojó tercer grado de ebriedad.
Resaltó que alcanzará la pena máxima de 36 horas por tratarse del tercer grado de ebriedad y revisarán si se trata de un reincidente.
Por otra parte, comentó que aunque han aumentado las detenciones en el Cerecito, las fatalidades con conductores ebrios al volante han logrado disminuir.