Pareciera un día normal para la señora Carmen, quien este día, se le ocurrió enfermarse y dar al ISSSTE Lázaro Cardenas de esta ciudad capital, al llegar al área de urgencias y permanecer por espacio de unas horas para ser atendida, al ingresar a valoración al departamento de Urgencias, se topa con la novedad que no hay aire, ni ventiladores de pedestal, ni nada, lo que hace agravarse aún más su problema al ingresar; trombosis cerebral. El colmo fue cuando señalan médicos y enfermeras que este problema no es nuevo, que tienen asi al menos tres años, ya que vienen arrastrando desde el Covid estas secuelas, de no contar con lo mínimo requerido para el cuidado de la salud. «Solamente con periodicazos hacen caso, porque ni en quirófanos, ni el área de los médicos, ni pizca de ventilación alguna, parecía ‘baño sauna’ ingresar ahí » refirió una enfermera quien confirmó el desagradable espectáculo de permanecer sin aire, no solo los más urgidos los enfermos, luego personal que aquí labora y finalmente los familiares que acuden a estar pendientes. Más que una queja es el llamado urgente a las autoridades de este hospital de los trabajadores federales en la entidad como al subdelegado médico Jesús Alfredo Blanco Gómez, y al subdelegado administrativo Jorge Dominguez Lima. Quienes están por ausencia de un delegado al cargo del ISSSTE aquí en Chihuahua. Una súplica a que hagan algo por proporcionar lo básico a los que desgraciadamente caen en este tipo de nosocomios que dejan mucho que decir, y que a esta redacción hace constatar.