La Tierra alcanzó el lunes la temperatura más alta en la historia desde que se iniciaron los registros, según datos de los Centros Nacionales de Predicción Ambiental de EE.UU.
La temperatura promedio mundial fue de 17,01 °C, superando el récord anterior de 16,92 °C alcanzado en agosto de 2016 y en julio de 2022, lo que destaca los peligros de las emisiones de carbono generadas por la quema de combustibles fósiles. Estos datos alimentan también las preocupaciones sobre el calentamiento global inducido por el hombre y el resurgimiento del fenómeno de El Niño, un evento climático relacionado con el calentamiento del océano Pacífico tropical central y oriental, que ocurre cada dos a siete años.
“Este no es un hito que debamos celebrar, es una sentencia de muerte para las personas y los ecosistemas”, dijo Friederike Otto, profesora principal del Instituto Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente. Según la experta, “lo preocupante es que no será el día más caluroso en mucho tiempo”, ya que el fenómeno meteorológico de El Niño batirá más récords este año.
Según la Organización Meteorológica Mundial, El Niño regresó este año y pronostican graves condiciones meteorológicas, nuevos récords de temperaturas y “un calor más extremo en numerosas partes del mundo y en el océano”.
Las altas temperaturas de este verano ya han puesto en riesgo a millones de personas a nivel global. China experimenta su última ola de calor con temperaturas inusualmente altas, superiores a los 35 grados centígrados. En la India, el calor extremo del mes pasado se ha relacionado con la muerte de 96 personas en dos de los estados más poblados, Uttar Pradesh y Bihar.
Mientras que, en México la demanda energética alcanzó picos históricos en junio pasado cuando las temperaturas superaron los 45 grados centígrados en ciertas zonas de la nación, lo que llevó a la red eléctrica a entrar brevemente en estado de emergencia que no se vivía desde la ola de frío que sacudió el país en febrero de 2021.