Según la propuesta del Paquete Económico 2024 que ha sido publicada en varios medios
de comunicación, se plantea gastar mucho más de lo que ingresará, por lo que se está previendo
un déficit público de aproximadamente un 4.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por lo
que se puede afirmar que será un déficit como no se había presentado desde hace 34 años (casi
6 sexenios desde que gobernaba Carlos Salinas de Gortari), se calcula que el gasto para el año
2024 será extraordinario de un 26.2% del PIB. Habrá una gran diferencia entre lo que se esta
programando gastar el próximo año y la proyección de ingresos que será, por lo informado muy
inferior; lo anterior traerá como consecuencia inevitable un endeudamiento para poder cubrir el
potencial déficit, lo que echará por tierra aquello de lo que tanto ha presumido el nuevo régimen
ya que cada semana se ensalzaba el que no se adquiría deuda, pero casualmente en este
próximo 2024 que será el último año del actual sexenio el gasto se disparara de manera
exorbitante.
Los ingresos que se están proyectando dentro de este Paquete Económico representarían
el 21.3% del PIB, estos ingresos serán menores a los programados para el presente año; según
el Centro de Investigación y Estudios Presupuestarios (CIEP) para el año 2022 la Secretaria de
Hacienda y Crédito Público informo que el endeudamiento del país seria del orden del 2.7% del
PIB, lo que dará un vuelco para el año 2024; el sexenio en sus dos últimos años terminará con un
déficit presupuestario que puede cerrar en un 3.3% del PIB en el 2023 y con un 4.9% en el 2024;
la próxima nueva deuda puede pasar de 3.9 a 5.4% del PIB, reafirmando con ello que no era
cierto que no se endeudaría al país, porque los porcentajes por si solos son para sorprender y
preocupar a cualquier mexicano.
Las opciones que tiene el actual gobierno para gastar más de lo que ingresa sin
endeudarse, serian incrementar impuestos o producción de nuevo dinero trayendo como
consecuencia negativa mayor inflación y quizá hasta una devaluación de la moneda; cómo volver
a creer eso del “manejo responsable del presupuesto para no endeudarnos”; solo para que nos
quede claro el manejo macro del presupuesto, en el 2023 se tuvo un programación de gasto de 8
billones 653,200 millones de pesos, en el 2024 se pretende que el gasto total alcanzará los 9
billones 22,000 millones de pesos lo que nos trae un incremento de un año al otro de 368,800
millones de pesos, lo que equivale a un 4.3%, el siguiente año se tendrá el presupuesto más alto
del que se tenga memoria. Ahora veamos los ingresos, para el 2024 se recabarán 7 billones
329,000 millones de pesos, lo que requerirán las finanzas del sector público o sea la deuda será
de 1 billón 864,872 millones de pesos.
Nuestra deuda pública neta en el 2018 era de 10 billones 829,906 millones de pesos, tuvo
un incremento a 14 billones 224,400 millones de pesos para el presente año, se prevé a como
viene el Paquete Económico del año próximo se eleve a 16 billones de pesos, esto implica el
servicio o pago a un costo muy alto ya que las tasa de los intereses en la actualidad son muy
altos, se tiene previsto que su costo financiero pueda llegar de 1,130 millones de pesos en el
2023, a 1,264 millones de pesos, con la nueva deuda del año por venir. Cómo se esta previendo
que se ejerza ese incremento al gasto según el Paquete, la inversión puede caer hasta un 11.1%,
el gasto corriente subirá un 7.9%, los subsidios incrementaran 12.1% y las pensiones se elevaran
en un 7.3%. El déficit publico durante el presente sexenio ha ido incrementando, en el 2019 fue
de un 1.6% del PIB, para el año 2023 puede cerrar con un 3.35% dos puntos debajo de lo
proyectado para el próximo año; de los 26.2% del PIB del gasto neto propuesto, el 21.7% son
solo para atender rubros que ya se encuentran comprometidos, como lo son el servicio de la
deuda y el pago de pensiones gastos que no se pueden hacer a un lado bajo ningún argumento y
con el paso del tiempo y de las circunstancias han ido creciendo.
Veamos algunos ejemplos específicos del gasto para el 2024, en el caso de la Secretaria
de Salud sufrirá un decremento de un 55.8%; la Secretaria de Energía crecerá su presupuesto un
273.2% (factor PEMEX); la Secretaria del Bienestar tendrá un aumento de un 25.2% (el tema de
apoyos a diferentes sectores de la población)
Lo que los mexicanos nos preguntamos el por qué disparar de forma tan atípica el gasto
precisamente el año por venir, las obras insignes de este sexenio se llevaran una gran tajada de
ese incremento (refinería Olmeca, tren Maya, AIFA, Transístmico, etc.), así como los apoyos
diversos que entrega la Secretaria del Bienestar; este vuelco al presupuesto al final del sexenio,
en un año electoral (la elección mas grande de la historia de México) no deja lugar a dudas a una
serie mínimo de especulaciones y “nos deja un fuerte tufo político…”
Frase para reflexionar:
“Igualdad de derechos para todos, privilegios para nadie”
Thomas Jefferson, ex presidente estadounidense (1743-1826)