Lo que se ve y se sufre cuando menos en las consideradas por el gobierno federal como
las 50 ciudades mas violentas del país, es que la violencia y los delitos persisten en algunas
partes con mayor intensidad y en algunas otras con unas leves reducciones en algunos de los
delitos; este sexenio se esta caracterizando en lo que lleva de transcurrida su vigencia como el
que más homicidios dolosos ha acumulado y eso que todavía le falta casi un año para concluir,
tratando de dejar en claro, daremos datos por cada mandato presidencial de los últimos 6;
durante el periodo de Carlos Salinas de Gortari fueron 76,767 muertes violentas, durante el
mandato de Ernesto Zedillo Ponce de León 80,671 homicidios dolosos, en el sexenio 2000-2006
fueron 60,280, en el de Felipe Calderón Hinojosa se alcanzo la cifra de 120,563, en el ejercicio
gubernamental de Enrique Peña Nieto se llego a 156,066 muertes violentas (fuente Research
International) y en el actual periodo que para precisar comprende 59 meses hasta el 12 de
octubre del presente año van acumulados 168,175 homicidios dolosos (fuente Secretaria de
Seguridad y Protección Ciudadana) como se puede apreciar estamos ante un fenómeno social de
gran magnitud.
Se hacen grandes esfuerzos para presentar de diferentes maneras las estadísticas de la
violencia en México por parte de las autoridades federales, y así poder demostrar que los índices
de violencia van a la baja, pero un hecho es incontrovertible, que es que este mandato
presidencial dejara la impronta de que llevará a cuestas en los anales de la historia el muy
negativo récord de más homicidios dolosos en seis años, ya que la cifra mayor alcanzada durante
el periodo 2012-2018 ya quedo atrás hace meses, y paso a un segundo plano; dentro del actual
periodo sobresalen dos datos el mes más violento ha sido octubre del año 2020 con 3,347
muertes violentas y el que se ha distinguido por tener la cifra más baja en este delito fue el mes
de septiembre del 2023 con 2,199 homicidios dolosos; si nos adentramos a las conocidas como
masacres estas se han llevado a cabo desgraciadamente en todos los sexenios de referencia y el
uso de la violencia extrema utilizada por ciertos grupos delincuenciales casi hace que la sociedad
pierda su capacidad de asombro; es común ver grupos fundamentalmente de mujeres recorrer
desiertos, llanuras, montañas, campos agrícolas, arroyos, etc. en la búsqueda de sus
desaparecidos, algunos de tiempo reciente, pero algunos más de hace años, porqué realizan lo
anterior, simple y llanamente porque las autoridades de los tres ámbitos de gobierno en el país
han sido incapaces de dar buenos resultados ante tanta desaparición, según el Registro de
Personas desaparecidas y no Localizadas (RNPDNO) en el mandato de Felipe Calderón
desaparecían 8 personas de forma diaria, en el actual sexenio desaparece 26 personas cada 24
horas, esto nos da alguna idea de lo terrible de este delito cuando es denunciado, hasta el 24 de
mayo del 2023 se han registrado 42,029 desapariciones.
Si nos vamos al costo que tienen que pagar las familias mexicanas para tratar de resarcir
de alguna manera los daños ocasionados por los delitos que si son denunciados ante las
autoridades correspondientes, y según datos del INEGI por años y por equivalencias de puntos
porcentuales del PIB, 2012 1.3, 2013 1.26, 2014 1.25, 2015 1.23, 2016 1.1, 2017 1.33, 2018
1.18, 2019 1.12, 2020 1.15, 2021 1.05, 2022 1.08, actualmente del año en curso no se obtiene
aun el porcentaje del PIB que pierden los mexicanos por la comisión de los diversos delitos que
los agobian, en este gasto se incluyen los relativos al resarcimiento total o parcial del daño y
también lo que tiene que ver con la prevención (alarmas, seguros, cámaras de videovigilancia,
etc.) durante los doce meses del 2022 estos costos ascendieron a la cantidad de $ 319,100
millones de pesos que equivalen en términos del PIB a un 1.08% (datos de la Encuesta Nacional
de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública; Envipe) al revisar los porcentajes de los
años 2021 y 2022 podemos detectar que de un año al otro en vez de reducir tuvo un incremento
durante el 2022, los datos de lo que esta sucediendo durante el año en curso no se conocerá
hasta que no concluya el mismo y se realice una actualización de la Envipe 2023, esto trajo como
consecuencia que en términos monetarios fue mayor el desembolso de las familias que tuvieron
que sufrir algún embate de la delincuencia en la comparación de los dos años anteriores al actual.
Aunque se hacen esfuerzos oficiales por tratar de desestimar las cifras de los delitos (que
si son denunciados) lo cierto es que cada ciudadano y familia que sufre en su persona o en su
patrimonio es quien sabe de primera mano si es correcto que los delitos van a la baja, hay
estados con mayor grado de violencia, pero los datos enunciados en este artículo tienen que ver
con estadísticas nacionales. Pero la autoridad de los tres niveles de gobierno debe de recordar
que ganaron sus respectivas campañas electorales, prometiendo entre muchas otras cosas más
que acabarían o que reducirían la delincuencia, ¿y luego?
Frase para Reflexionar:
“Los delitos deben ser calificados según el daño infligido a la sociedad”
Cesare Beccaria, literato y filosofo italiano (1738-1794)