Al respecto, el jefe de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, Jason Owens destacó que ahora no sólo las organizaciones criminales utilizan la necesidad de los migrantes para ganar dinero con su traspaso por la frontera, sino que han encontrado la manera de usarlos para facilitar el tráfico de drogas.
Además, Jason Owens señaló que ello se podía llevar a cabo, debido al limitado número de agentes que labora en la frontera en el lado estadounidense.
“Muchas veces lo que hacen es tratar de pasar gente en zonas donde saben que vamos a estar nosotros y mientras estamos en eso, ellos están en otra parte de la frontera pasando los narcóticos. Es algo que ellos hacen de una manera normal”, expresó el jefe de la Patrulla Fronteriza en un encuentro a distancia con medios de comunicación.
Los grupos delincuenciales venden sus servicios a los migrantes para pasarlos por la frontera; sin embargo, el verdadero plan consiste en dejar un grupo de más de 40 o 50 migrantes cerca de las zonas de vigilancia a fin de que las autoridades dirijan sus esfuerzos en atenderlos y así aprovechar otras zonas con poca vigilancia.
“Sabemos que está pasando, pero es algo difícil de atender porque para nosotros siempre lo más importante de atender es la vida, siempre vamos a dedicar nuestros recursos en eso y los cárteles lo saben y eso lo están aprovechando”, precisó.
Tal situación se repuntó a causa de la llegada masiva de migrantes que vienen de diversos países de Latinoamérica, por lo que la Patrulla Fronteriza se ha visto sobrepasada.
Ante ello, las autoridades migratorias piden al Congreso de Estados Unidos llegar a un acuerdo bipartidista para actualizar las leyes migratorias que permitan el flujo de recursos económicos en beneficio de la seguridad nacional.