Los investigadores del Sistema de la Universidad de Texas mencionaron que estudiaron los registros médicos, imágenes y los informes patológicos de los 13 pacientes y revelaron que el hongo tiene preferencia de incorporarse a los vasos sanguíneos y reproducirse en el tronco del encéfalo y en el sistema arterial vertebrobasilar.
Asimismo, dijeron que los pacientes habían sufrido accidentes cardiovasculares, hemorragias cerebrales y aumento de la presión dentro del cerebro, cuando la inflamación bloqueó el paso del líquido cefalorraquídeo.
Además, muchos de los pacientes del brote de meningitis de Matamoros no fueron examinados ni tratados durante un mes o más después de la aparición de los síntomas: dolor de cabeza crónico, sensibilidad a las luz y al sonido y fiebre. En algunos casos no era atendido por urgencias y les mencionaban que probablemente tenía dolores de cabeza por la inyección epidural o simplemente ignoraba los síntomas de los pacientes.
Por otro lado, los 6 pacientes que sobrevivieron recibieron un medicamento antifúngico que se realizó mediante prueba de laboratorio que la cepa del hongo era resistente a los medicamentos actuales, de igual manera recibieron esteroides para la inflamación por derivaciones para desviar el liquido cefalorraquídeo acumulado y otros tratamientos avanzados para abordar el ataque al tronco del encéfalo.