Como periodistas independientes y defensor de los derechos humanos, deseo expresar públicamente mi profunda preocupación y descontento por la reciente situación en la que fuimos objeto de discriminación, violación de mi derecho de acceso a la información, y restricción de mi libertad de expresión resultando como tal en un impedimento del correcto ejercicio de mi labor como periodistas. Estos hechos ocurrieron al ser injustamente excluidos varios medios digitales independientes del grupo informativo de WhatsApp de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), plataforma esencial para el acceso a información relevante y oportuna.
La exclusión del mencionado grupo informativo no solo representa un acto de censura indirecta, sino que constituye una violación flagrante de derechos fundamentales consagrados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
El artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece que «toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión», incluyendo la libertad de «buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole». Asimismo, el artículo 6º de la Constitución Mexicana garantiza el derecho al libre acceso a información plural y oportuna, mientras que el artículo 7º asegura que la libertad de difundir opiniones e información es inviolable y no puede ser restringida por vías o medios indirectos.
Por otro lado, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en su artículo 19, protege la libertad de expresión y prohíbe que cualquier persona sea molestada a causa de sus opiniones. Estas disposiciones legales y tratados internacionales son claros en cuanto a la protección de los derechos de los periodistas y la importancia de un acceso libre y sin restricciones a la información.
La exclusión a raíz de la eliminación, no solo afecta mi labor como periodista, sino que también limita el derecho del público a recibir información veraz y oportuna, lo cual es fundamental en una sociedad democrática. Esta acción pone en riesgo la transparencia y la rendición de cuentas, pilares esenciales de cualquier gobierno y de la vida democrática.
Hacemos un llamado a las autoridades correspondientes y a la JMAS para que rectifiquen esta situación de manera inmediata, restableciendo mi acceso a la información y garantizando que ningún periodista sea objeto de discriminación o censura. Exigimos que se respete y proteja el derecho a la libertad de expresión y el acceso a la información, tal como lo establecen las leyes y tratados internacionales que México ha suscrito y se ha comprometido a cumplir.
Continuaré defendiendo mis derechos y los derechos de todos los periodistas que trabajan arduamente para garantizar que la sociedad esté bien informada. No se puede permitir que actos de censura y discriminación perjudiquen la labor periodística ni que se vulneren los principios fundamentales de la libertad de expresión y el acceso a la información.
Se condena el uso de las instituciones del Gobierno del Estado para perseguir y coartar «la libertad de expresión»
Atentamente periodiostas indepiendientes.
Juan Ramón Rosas
Raymundo Ruiz M