Durante su conferencia matutina, el mandatario no ocultó su satisfacción por el avance legislativo y aprovechó para señalar las reacciones de sus adversarios políticos.
«¡Qué contento estoy porque se aprobó la reforma!», exclamó López Obrador, subrayando la importancia del momento. Según el presidente, la aprobación de esta reforma no solo significa un avance en el combate contra la corrupción, sino que también evidencia lo que considera una característica clave de los conservadores: la hipocresía.
“Beatriz dice que los conservadores son los mismos de hace 200 años…”, mencionó en referencia a los comentarios de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, y agregó: «yo caracterizo a los de derecha, que no me gusta llamarles así, como conservadores, y tienen tres distintivos: primero, son muy hipócritas».
López Obrador no perdió la oportunidad de arremeter contra lo que denomina “intelectuales orgánicos” y los calificó como corruptos, señalando que sus críticas a la reforma están fundamentadas en ideas absurdas. “Hablan de que lo que buscamos es que haya una dictadura, es algo completamente superfluo”, dijo en tono sarcástico. A modo de ejemplo, el presidente mencionó a un crítico que comparó la situación con una monarquía. “Primero dijo Krauze que querían coronar a la presidenta como si fuera una reina, llamándola ‘Reina Claudia Carlota’, y luego corrigió. Pero como dicen una cosa, hacen otra”, comentó, haciendo referencia a la presidenta electa Claudia Sheinbaum.