“Es algo muy importante. Nos interesa la seguridad en todo el país y la construcción de la paz”, afirmó Sheinbaum, al destacar que la medida no solo busca frenar el flujo de drogas hacia EE.UU., sino también fortalecer la seguridad en la frontera.
En una reciente conversación con autoridades estadounidenses, Sheinbaum subrayó que, por razones humanitarias, México tiene el compromiso de contribuir a mitigar la crisis de consumo de fentanilo que afecta a EE.UU. y que ha provocado miles de muertes por sobredosis.
“Tenemos que ayudar a Estados Unidos a evitar esta crisis de consumo de fentanilo, pero también necesitamos su apoyo para frenar el tráfico ilegal de armas de alto poder hacia nuestro país”, explicó.
Por primera vez, el gobierno estadounidense ha reconocido la necesidad de trabajar de manera coordinada para evitar que las armas de fuego cruzan la frontera de manera ilegal. “Acordamos reforzar la frontera para evitar el tráfico de drogas y, al mismo tiempo, colaborar para impedir el ingreso de armas a México”, destacó la mandataria.