La Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) publicó un informe sobre un esquema de tráfico de combustible robado a Petróleos Mexicanos (Pemex) desde México a Estados Unidos.
No obstante, no se limita a pasar al país vecino, pues el combustible robado fue detectado hasta lugares de África y en el extremo oriente de Asia, India y Japón.
Señala la FinCEN que una vez que entregan los criminales el petróleo, los importadores estadounidenses lo factura y venden en nombre de ellos, como West Texas Intermediate (WTI) «crude oil19» con un gran descuento a intermediarios externos cómplices en EE.UU. y jurisdicciones extranjeras.
El crudo robado se vende y envía a otras compañías de petróleo y gas natural, a refinerías en Texas y el resto de Estados Unidos, así como en Japón, India, África y otras jurisdicciones extranjeras, la mayoría de las cuales probablemente desconocen el origen ilegítimo del crudo.
Estiman que los importadores de EE.UU. obtienen hasta 5 millones de dólares en ganancias por cada envío de petróleo crudo a otros países con varios buques cisterna en ruta cada mes.