El informe fue elaborado por la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN, por sus siglas en inglés), mientras que las autoridades estadounidenses anunciaron sanciones contra tres presuntos narcotraficantes y huachicoleros, además de dos empresas vinculadas a cárteles.
FinCEN investiga tipologías financieras y señales de alerta que indican esquemas de contrabando de petróleo crudo en la frontera suroeste de Estados Unidos asociados con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y otras organizaciones criminales transnacionales con sede en México.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo: “El robo de combustible y el contrabando de petróleo crudo son fuentes de ingresos para la actividad narcoterrorista del CJNG, lo que les proporciona una lucrativa fuente de ingresos y les permite causar estragos en México y Estados Unidos».
El Departamento del Tesoro explicó que los cárteles y los huachicoleros sobornan a trabajadores de Pemex y a funcionarios de gobiernos locales para obtener el petróleo, pero también perforan ilegalmente ductos, roban en refinerías y amenazan con violencia a los empleados de la empresa pública.