Héctor Mancha, director de CBP en la región, destacó la importancia de estas revisiones para evitar la propagación de plagas y enfermedades que pueden dañar los cultivos locales. «Es vital que todos los productos que cruzan la frontera sean revisados para prevenir cualquier amenaza que pueda afectar la biodiversidad y la economía agrícola del país», explicó.
Aunque algunas flores como rosas y claveles pueden pasar tras la inspección, otras, como los crisantemos, son prohibidas debido a los hongos peligrosos que pueden transportar. Asimismo, algunas plantas y flores, como el jazmín naranja (Murraya), pueden llevar plagas que afectan a los cultivos de cítricos.
Además de flores, las restricciones incluyen la prohibición de la tierra de México y la necesidad de permisos especiales para las plantas destinadas al cultivo. Si se detectan plagas o materiales no permitidos, los productos serán confiscados para evitar su propagación.
CBP recuerda a los viajeros que deben declarar cualquier planta, flor o material agrícola para evitar sanciones y ayudar a proteger el ecosistema y la agricultura de EE. UU. También sugieren consultar las regulaciones antes de cruzar, a través de la página web oficial de CBP o la aplicación BWT.