Instituciones educativas con intereses comerciales se aprovechan y hacen negocio con los médicos que cada año son rechazados para hacer una especialidad.
El Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (Conacem) alertó que estas escuelas ofrecen a médicos generales, o incluso a especializados, maestrías que pueden concluir en sólo seis meses, pero que no tienen la validez para certificados.
Lograr una especialidad médica puede tomar hasta siete años adicionales a los cinco años en la facultad, el año de internado en hospitales y uno más de servicio social, explicó a Excélsior
Felipe Cruz Vega, secretario del Conacem, institución encargada de vigilar que los 47 consejos de especialidades médicas en México certifiquen a los doctores.
Cruz Vega indicó que ponerse en manos de médicos no certificados implica un riesgo mortal para los pacientes. Cada año, detalló, egresan 50 mil médicos generales, de los cuales 18 mil o 20 mil logran una plaza para hacer su especialidad.
El resto son potenciales presas de las maestrías ‘patito’.
“Les hacen creer que es una maestría de tres, cuatro, cinco o seis meses en cirugía estética. Pero no tienen campos clínicos, es decir, no ven pacientes, todo es en un cuarto con diapositivas, jeringas y maniquíes, lo que no los enfrenta en responsabilidad a un paciente”, señaló el también presidente de la Academia Mexicana de Cirugía. En un caso, un grupo de 36 médicos certificados en cirugía general y otorrinolaringología cayó en manos de una de esas escuelas, ubicada en Xalapa, para ser certificados como cirujanos estéticos.
ALERTAN POR MAESTRÍAS MEDICAS ‘PATITO’
El Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (Conacem) ha detectado a instituciones de educación patito que ofrecen a médicos generales o incluso a algunos que ya están especializados, maestrías que pueden concluir en sólo seis meses y que no cuentan con la validez para certificados.
Un médico en términos generales ocupa cinco años en educación en la escuela de medicina o la facultad, después de esto es un año de internado de pregrado dentro de un hospital haciendo guardias, dos días no y uno de 36 horas seguidas pegados a los pacientes; después, lo que se llama servicio social; hay que acreditar lo que hacemos, los médicos tenemos un año de atención en el medio rural a la gente pobre, a la que vive en comunidades alejadas. Después, si uno quiere ser especialista en medicina interna, o cirugía, son tres o cuatro años; si uno quiere hacer una subespecialidad, son más años de estudio, podría ser neurocirugía y llegan a ser hasta 7 años de especialidad. Sólo de hacer sumas no se compara contra lo que un médico estudió, le dedicó, invirtió y que le ofrezcan una maestría sin campos clínicos, de cirugía estética, y piense que debe de ser certificado.
“De ninguna manera se va a hacer, hemos registrado incluso muchas complicaciones porque los hacen creer que lo pueden hacer, incluso ha habido casos mortales”, advirtió Felipe Cruz Vega, presidente de la Academia Mexicana de Cirugía. El también secretario del Conacem destacó que, desde hace varios años, se encontró que instituciones con intereses comerciales tienen un terreno fértil para hacer negocio con médicos que n son aceptados año con año para realizar una especialidad médica.
Alrededor de cada año, más de 50 mil médicos generales egresan de nuestras escuelas y quieren hacer una especialidad, entonces hay el examen para hacer la especialidad médica, que lo controla muy bien la Secretaría de Salud; sale el examen, se inscriben más de 50 mil médicos generales. Sin embargo, el número de plazas para hacer la especialidad va alrededor de 18 a 20 mil, y entonces queda un excedente que no logra colocarse para hacer una especialidad y tampoco un empleo formal; son los que están a un lado de las farmacias, que hacen actividades, incluso diferentes a la medicina, porque eperan cada año a ver cuándo logran colocarse.
“Es un caldo de cultivo muy fértil para que empresas comerciales los utilicen para sus fines y les hacen creer en una maestría de 3, 4, 5, o 6 meses de cirugía estética. La verdad lo hemos investigado, no tienen campos clínicos, no ven pacientes, todo es en un cuarto con diapositivas, con jeringas y maniquíes, lo que no los enfrenta en responsabilidad a un paciente. Les hacen creer que se pueden certificar, la verdad Conacem, por su estructura, por su razón de ser, lo evita a toda costa, nos hemos ido a instancias legales con estas escuelas, que, como tienen grandes ingresos, han podido, incluso, infiltrarse en la Comisión de Salud en algunas legislaturas y desde ahí pelar contra Conacem para que puedan entrar, pero nunca van a entrar porque nos debemos a la seguridad del paciente”, dijo.
En entrevista con Excélsior, el doctor Cruz Vega contó el caso de un grupo de médicos especialistas certificados en cirugía general y otorrinolaringología que cayeron en manos de una de estas instituciones patito para certificarlos como cirujanos estéticos.
“Ahora quieren ser certificados, pero no es factible, lo expusimos en el cuerpo de gobierno del Conacem e investigando cómo hacen su maestría es igual que los médicos generales sin campos clínicos, son cirujanos a los que les ofrecen que, cuando hagan su primera cirugía vaya un tutor, esto es un juego, es deshonesto, es un peligro latente para los pacientes y Conacem no lo va a permitir. Es gente buena que prefirió el camino corto para hacer cirugía estética, vienen de varias partes del país, muchos, jubilados, y ven un filón muy bueno para hacer dinero, pero complicaría mucho a sus pacientes. Son alrededor de 36 médicos que estudiaron la maestría estética en Xalapa, Veracruz”, expuso.
Para el Conacem estar certificado quiere decir que el especialista médico se ha sometido a una serie de exámenes de conocimientos teóricos y prácticos de su especialidad que garantizan que se encuentra actualizado en la materia y cuenta con los conocimientos, habilidades y destrezas para ejercer su profesión.
Se trata de un acto, a decir del doctor Cruz Vega, de ética y respeto a los pacientes que da certidumbre de que el médico tiene la capacidad de proporcionar una atención de alta calidad.
En México, el Conacem regula y vigila que los 47 consejos de especialidades médicas certifiquen a los médicos especialistas, de acuerdo con lo que establece la Ley General de Salud y los lineamientos establecidos por la Secretaría de Salud para su funcionamiento.
“En algunos casos desafortunados, cuando hay alguna demanda, si el médico no se encuentra en el periodo de certificación o rectificación —porque esto se hace cada cinco años–, no habría otra manera de mantenernos actualizados, y si no está en ese periodo, a veces son casos que desafortunadamente, no se pueden defender. Todas las instancias que tienen que ver con fiscalías, ministerios públicos tienen funciones determinadas y cuando llega el punto de saber si la demanda tiene sustento, lo primero que hacen es checar en el Conacem si el médico está o no está certificado, y el no estar certificado, agrava la situación”, planteó Cruz Vega.
El médico al que se le deben las Jornadas Quirúrgicas Bienestar, que acercan servicios de alta especialidad a los lugares más apartados, concluyó llamando a la población a ponerse en manos sólo de médicos certificados.
“Es muy sencillo, basta con tener el nombre del médico, abrir la página del Conacem, que es muy amigable, poner la especialidad, el nombre y ahí aparece si está actualizada su certificación, a la gente le tomará menos de 5 minutos y será una garantía para ellos”, aseguró el médico.
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