El Presidente Municipal, Cruz Pérez Cuéllar, ratificó que este mismo año se contará con todo el equipamiento que forma parte de la Estrategia de Seguridad Juárez Vigilante.
En la conferencia de prensa que ofrece cada semana, el alcalde mencionó que la infraestructura de la táctica que presentó la semana pasada debe estar lista antes de que concluya el 2022, pues aparte ya se dio un anticipo del 40 por ciento del costo.
Esta estrategia contempla la instalación de mil nuevas cámaras de vigilancia, seis arcos carreteros y 3 mil brazaletes electrónicos, entre otras adquisiciones, mientras que el objetivo es recuperar la tranquilidad haciendo equipo con todos los juarenses en cada colonia, calle y casa de la ciudad, mencionó.
El Presidente Municipal indicó que la Torre Centinela de la cual se encargará el Estado,
y el Centro de Emergencia y Respuesta Inmedianta (CERI) a cargo del Municipio, estarán perfectamente coordinados.
“Es algo que el secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya y un servidor ya platicamos, estará todo perfectamente coordinado, no habrá ningún problema”, expresó.
El Presidente Pérez Cuéllar dijo que las cámaras estarán conectadas tanto al CERI como a la Torre Centinela y una vez que se logre tener las cámaras de la iniciativa privada, también serán conectadas al mismo sistema.
La Estrategia Juárez Vigilante contempla la instalación de mil nuevas cámaras de vigilancia con tecnología de última generación, la cual ha demostrado su eficacia en lugares donde las autoridades han enfrentado amenazas a la seguridad, señaló el alcalde.
Comentó que estas mil nuevas cámaras serán ubicadas en 250 puntos estratégicos de la ciudad para que sumadas a las 276 cámaras actuales la ciudad cuente con mil 276 cámaras propias para proteger y cuidar a todas la familias juarenses.
Las cámaras contarán con tecnología de análisis inteligente de video el cual permite analizar de manera rápida y eficiente las imágenes de una cámara de seguridad, detectando objetos y personas.
Dentro de la estrategia se contempla la adquisición de dos Centros de Comando Móvil con los que se vigilará las zonas de difícil acceso. Estos vehículos estarán enlazados permanentemente al Centro de Emergencias y Respuesta Inmediata (CERI).
Sumado a lo anterior, se planea la instalación de seis nuevos arcos carreteros en puntos neurálgicos de la ciudad, los cuales serán equipados con cámaras lectoras de placas para identificar y registrar los vehículos que diariamente transitan por el territorio.
Los arcos carreteros contribuyen en la búsqueda de criminales en fuga y facilitan la detección de vehículos robados. Al levantar un reporte de robo, este se canaliza al Centro de Emergencias donde las placas del vehículo son incluidas en una lista negra.
Esto permite al arco carretero hacer un cotejo placa por placa y una vez localizado el objetivo el sistema emite una alerta para que las autoridades realicen el operativo adecuado.
Teniendo un presupuesto histórico la ciudad está en el proceso de pasar de tener 300 a 800 patrullas, es decir, más del doble de las actuales para abarcar mayor cantidad de calles de más colonias con rondines.
Asimismo, la ciudad destinará 100 millones de pesos exclusivamente para equipo táctico, armamento y municiones.