La sonda Osiris-Rex de la NASA que impactó en 2020 contra el asteroide Bennu, corrigió su trayectoria y llegará a la Tierra el próximo año.
Este jueves, la NASA dio a conocer que el 21 de septiembre, la nave espacial encendió sus propulsores durante 30 segundos para corregir el rumbo y de esta manera, regresar a nuestro planeta.
La misión logró recabar 250 gramos de material primigenio del Sistema Solar.
Los asteroides están formados por material soberante del comienzo del sistema solar y la formación de sus planetas, incluida la Tierra.
Los cientificos esperan que al estudiar lo que logró colectar la sonda, puedan aprender más sobre el sistema solar.
La nave espacial debe acercarse a la Tierra con una velocidad precisa y la dirección correcta para entregar la cápsula que contiene la muestra recolectada de Bennu.