Debido al descenso en las temperaturas que continuará durante los próximos meses, el Gobierno del Estado a través de la Coordinación Estatal de Protección Civil, exhorta a la población a mantener las medidas de prevención en el manejo de calentones de gas, leña, estufas y cualquier aparato que sea usado para emitir calor.
El monóxido de carbono es prácticamente imposible de percibir, puesto que no tiene olor y es invisible, por ello, la única manera de detectar las filtraciones de este gas venenoso es a través de los síntomas que provoca; dolor de cabeza de intensidad progresiva, mareos, desorientación, náuseas, vómitos, sensación de hormigueo, dolor general y desvanecimientos.
Para evitar la acumulación del gas, se recomienda mantener ventilada la estancia en la que se coloque una calefacción de este tipo, bien sea con una puerta o ventana abierta de 10 a 15 centímetros, lo que permite la circulación del aire.
Además, es importante no dejar los mismos en una habitación sin ventilación y mucho menos que estos permanezcan encendidos al irse a dormir.
En el caso de las instalaciones de gas, se debe asegurar que todos los equipos de calefacción estén instalados correctamente y realizar revisiones periódicas, además se recomienda que los tanques con dicho combustible se instalen siempre al exterior de las viviendas.
Cuando los aparatos estén encendidos, es importante verificar que la llama que emitan sea de color azul, también se recomienda no usar la estufa para calentar el hogar, además de verificar que las perillas de esta y el tanque de gas estén correctamente cerradas cuando no se haga uso de los mismos.
La dependencia estatal indica que puede resultar peligroso utilizar calentones hechizos y braceros en el interior de espacios cerrados, por lo que se deben revisar los conductos de las chimeneas y calentones de leña para que tengan una correcta salida del humo al exterior.
Si en casa o en lugar de trabajo, se llegan a presentar síntomas por intoxicación por monóxido de carbono, la CEPC informa qué hacer ante emergencias: Abrir ventanas y puertas para permitir la entrada de oxígeno que ventile el ambiente; contactar al sistema de emergencias 9-1-1 para solicitar ayuda; alejar a las personas afectadas de la fuente de origen del gas y cerrar y apagar la fuente de emisión.