El partido Demócrata retuvo el control del Senado, mientras Trump se prepara para anunciar otra candidatura a la Casa Blanca en 2024. Los demócratas aún podrían ganar la banca del estado de Georgia, donde habrá una segunda vuelta el 6 de diciembre.
Las cadenas de TV anunciaron que la demócrata Catherine Cortez Masto retuvo la banca del Senado de Nevada, con lo cual el partido oficialista se queda con 50 de los 100 escaños de esa cámara, necesarios para tener una mayoría, pues la vicepresidenta Kamala Harris tiene el poder de desempate.
Biden celebró el resultado desde Phnom Penh, Camboya, donde asiste a una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). “Me siento bien y con expectativa de cara a los próximos dos años”, indicó, asegurando que tras ello va políticamente “más fuerte” a la reunión con su par chino, Xi Jinping.
Las cadenas ya habían proyectado el viernes la reelección del senador demócrata Mark Kelly en Arizona.
Los republicanos, que no lograron la “ola roja” esperada en estos comicios de medio mandato tradicionalmente desfavorable al oficialismo, parecen sin embargo capaces de recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes.
Y ya anticiparon que usarán esa ventaja en la cámara baja para lanzar investigaciones parlamentarias contra la administración Biden y sus allegados.
Pero sin el Senado, la oposición republicana no podrá aprobar leyes contrarias al gobierno ni bloquear nombramientos de jueces, embajadores y funcionarios de gobierno.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, se apresuró a celebrar la victoria de su partido, tuiteando que el resultado era una “reivindicación” de los logros de los demócratas.
Según NBC News, los republicanos tendrán una mayoría de apenas cinco escaños, de 220 contra 215.
Sin embargo, restan unos 20 comicios que no han arrojado aún el resultado, principalmente en California.