1. Dientes sanos
El ajo es intrínsecamente antibacteriano, antiviral y antifúngico. Esto también se aplica a todos los pequeños organismos que viven en tu boca y que pueden afectar a tu salud.
2. Mejora tu bienestar
¿Te esfuerzas por mejorar tu forma física? Pruebe a añadir más ajo a su dieta. Los estudios han demostrado que algunos aceites de ajo reducen el esfuerzo del corazón durante el ejercicio. También le gustará saber que esto ya se conocía en la antigüedad. Los antiguos griegos recetaban ajo (originalmente) a los olímpicos y a las personas que realizaban trabajos físicos duros. Aliviaba la carga del trabajo duro.
3. Propiedades antienvejecimiento
Existen pruebas fehacientes de que el ajo puede combatir el “estrés oxidativo” y, con él, el propio proceso de envejecimiento. ¿Qué podemos esperar? En pocas palabras: envejecemos porque nuestro cuerpo convierte los alimentos y el oxígeno en energía. Sin embargo, a veces nuestro cuerpo se implica demasiado en este proceso y destruye otras células en el proceso. A su vez, nuestra piel se vuelve más flácida y nuestro cerebro funciona más despacio.
Estos son los efectos del “estrés oxidativo”. En estos casos, el ajo puede ser un complemento útil de la dieta. Hace que el organismo aumente la producción de sustancias en la sangre que contrarrestan la oxidación excesiva de las células del cuerpo. Estas sustancias se conocen como antioxidantes. De este modo, el ajo ayuda a ralentizar los signos naturales del envejecimiento.