Fue la Agencia Estatal de Investigaciones la que explicó que atendieron el reporte de la presencia de personas privadas de la libertad en el barrio Terminal de Monterrey.
Los agentes se trasladaron al sitio y escucharon gritos de personas desde el interior del inmueble en el que estaban atrapados.
Al abrir el domicilio, aseguraron a los 11 migrantes que eran seis hombres de 52, 17, 6, 15, 37 y 30 años de edad, y cinco mujeres de 25, 33, 9, 32 y 37 años. Posteriormente los analizaron al Instituto Nacional de Migración para brindarles las atenciones necesarias.
Medios locales indican que el grupo de venezolanos fue llevado con engaños al domicilio, bajo la promesa de que los ayudarían con trámites legales para cruzar a Estados Unidos.
Los dejaron encerrados en el domicilio y ya no regresaron por ellos, por lo que pidieron ayuda a los vecinos.