Lo anterior lo expusieron fiscalistas entrevistados por la agencia Bloomberg ante el reto que supone el año 2024 en México, pues entraría un nuevo gobierno, en medio del aumento del gasto por programas sociales, mega-obras, costo financiero de la deuda, transferencias a estados y las pensiones.
Esto último supone un gasto para 2024 de 5 billones 325 mil millones de pesos, lo que elimina los 4 billones 941 mil millones de recaudación proyectada. Ello representaría un déficit del 4.9% del Producto Interno Bruto.
Específicamente, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) plantea un incremento de 6.1% real en los ingresos respecto del cierre estimado de 2023.
Esperan que los ingresos presupuestarios del sector público se ubiquen en 21.3% del PIB por lo que significará una recaudación tributaria de 14.4% del PIB, lo que implica que la mayor parte de los ingresos de México en 2024 provendrán de los ingresos tributarios.
Juvenal Lobato, socio director del despacho Lobato Díaz Abogados, apunta a que el SAT ejerza facultades de gestión para aumentar la recaudación, principalmente en los grandes contribuyentes que aportan 49% de la recaudación y solo representan 0.02% del padrón.
Por su parte, Laura Grajeda, la presidente del Indstituto Mexicano de Contadores Públicos, reveló que espera que la fiscalización del SAT sea «muy agresiva» en 2024, pues tiene la ambiciosa meta de recaudar el 14% del PIB.