En un esfuerzo constante por garantizar la seguridad y eficiencia de los servicios de emergencia, la Dirección General de Protección Civil llevó a cabo un curso teórico-práctico de actualización destinado a los elementos del Departamento de Bomberos, sobre el manejo y uso del equipo de respiración autónoma (ERA).
El Comandante de la corporación, Sergio Rodríguez, dijo que este equipo es esencial para enfrentar situaciones de riesgo como incendios donde la disponibilidad de oxígeno puede ser limitada o la presencia de sustancias tóxicas es una amenaza.
Resaltó la importancia de proporcionar actualizaciones periódicas a los bomberos, a pesar de que ya cuentan con una formación integral al ingresar a la academia.
«Esto garantiza que no omitan medidas de seguridad y se mantengan alerta frente a los desafíos que puedan surgir en el desempeño de sus funciones», afirmó Sergio Rodríguez.
Durante el curso se abordaron diversos aspectos cruciales, incluyendo el uso adecuado del equipo de respiración autónoma, procedimientos de seguridad, entrenamiento práctico y el mantenimiento del equipo.
El equipo de respiración autónoma (ERA) consta de componentes clave, como una máscara facial, un regulador de presión, un cilindro de aire comprimido y otros elementos necesarios para proporcionar un suministro continuo de aire respirable al bombero.
Sergio Rodríguez destacó que el acceso a este tipo de actualizaciones fortalece las habilidades y conocimientos de los bomberos, permitiéndoles enfrentar con mayor preparación y eficacia situaciones de emergencia que involucren ambientes peligrosos.
El comandante hizo hincapié en la responsabilidad individual de cada miembro del Departamento de Bomberos en el mantenimiento constante del equipo.
«Es crucial que los bomberos revisen regularmente sus equipos y reporten cualquier fallo para asegurar un funcionamiento óptimo en el momento crítico», concluyó Rodríguez.
Dijo que esta actualización refleja el compromiso continuo de la Dirección General de Protección Civil en garantizar la seguridad tanto de los bomberos como de la ciudadanía, reafirmando la importancia de una formación actualizada y adaptada a los desafíos emergentes en el ámbito de la protección civil.