Enrique Camarena Salazar, mejor conocido como “Kiki” Camarena, fue un agente antinarcóticos estadounidense que trabajaba para la DEA, fue un agente que logró acercarse a Rafael Caro Quintero y a Ernesto “Don Neto” Fonseca Carrillo.
En 1984, Camarena acompañado del piloto Alfredo Zavala, investigaron por aire el negocio de la droga y descubrieron sembradíos.
En el mes de noviembre del mismo año, alrededor de 450 soldados ingresaron mediante un operativo al rancho “El Búfalo” en Chihuahua, donde había casi mil hectáreas de marihuana, cuyo valor rondaba los 8 mil millones de dólares.
Fue en 1985 que al salir del consulado estadounidense, ubicado en la ciudad de Guadalajara, que cinco sujetos armados levantaron a Camarena, lo llevaron a un domicilio donde fue torturado y posteriormente asesinado, el mismo final tuvo el piloto Alfredo Zavala.
El cuerpo del Kiki apareció después de un mes en Michoacán, desde ese momento las autoridades responsabilizaron a Rafael Caro Quintero como el autor intelectual del asesinato del agente.
Fue en el mismo año de 1985, que Caro Quintero huyó a Costa Rica, sin embargo después fue detenido y extraditado a México, recibió una sentencia de 40 años, sin embargo fue puesto en libertad el 9 de agosto de 2013, al cumplir 28 años en prisión por un tecnicismo.
Diversas fuentes aseguran que regresó a trabajar en el tráfico de personas, algo que él mismo negó en una entrevista exclusiva con Proceso, motivo por el que fue recapturado en julio del 2022.